Los Increíbles 2. Pixar en plena forma
Después de la compra de Pixar por el “pulpo” Disney aparecieron muchas notas (entre ellas una mía) sobre el inevitable declive al que la casa de animación, antaño revolucionaria, estaba condenada. Disney representa, se decía en estas notas, al “mainstream” cinematográfico, al sistema dominante de la industria, y se orienta a lucrar prescindiendo de cualquier otro objetivo, con películas más aparatosas que excelentes. Como consecuencia, la Pixar de “Buscando a Dory” y “Cars 3” –me cito a mí mismo– “lo mismo que Disney, brilla más por su excelencia técnica que por el humor, la construcción de personajes, la inteligencia de sus intrigas”. Una película ulterior, la mexicaneada “Coco”, bellamente dibujada pero argumentalmente endeble, no lograría desmentir esta inferencia. Como máximo, la relativizaría.
Luego llegó el filme “Los Increíbles 2”, que significó el hundimiento de estas especulaciones. De lejos la mejor película de la segunda etapa de Pixar, “Los Increíbles 2” es además una de las mejores de Pixar en general, y por tanto de la animación comercial moderna como tal. Junto a “Los Increíbles”, constituye un hito de inteligente fantasía, humor suavemente paródico y suspenso de índole familiar de primera calidad.
La familia Parr (Míster Increíble, Elastic Girl y sus hijos Violeta, Dashiel y Jack Jack) sufren por la prohibición de que los héroes usen sus poderes para combatir a los villanos. Esta prohibición legal se origina en los altos costos y riesgos que la actuación de los “súpers” ha producido a la sociedad a lo largo del tiempo.
Si en la primera entrega la mujer y madre, Elastic Girl, era la que obedecía disciplinadamente esta ley, mientras que su pareja, Míster Increíble, añoraba volver a las andanzas; y si en general los roles de género tradicionales se reproducían inalterados; en esta segunda parte Elastic Girl se ocupa prioritariamente de perseguir a los malos, mientras que Míster Increíble debe cuidar de los niños, en especial del bebé Jack Jack, que con sus múltiples poderes incontrolados reluce como la máxima estrella del espectáculo. Su madre debe dejarlo en las manos del abrumado papá (e involuntariamente en las de Edna Moda, que para los Increíbles es algo así como “Q” dentro del universo del agente 007), para sumarse a la campaña de marketing organizada por unos hermanos millonarios a fin de volver a legalizar a los “súpers”, campaña que termina siendo saboteada por un tecno-villano llamado “Roba-pantallas”.
Aunque sus escenas de lucha y suspenso son muy buenas, e incluye un giro argumental interesante, la película sobresale por otra razón: Lo mejor de ella es su tierno y gracioso retrato de la paternidad desesperada de Míster Increíble, para cuyo cumplimiento ni siquiera los súper-poderes bastan. En esto esta secuela es superior al filme original, que en cambio tiene una historia y un “malo” mejores.
Detrás del logro de “Los Increíbles”, del filme original y de esta segunda parte, se encuentra su director y guionista, Brad Bird, uno de los grandes nombres de la animación contemporánea. Bird es también el director y escritor de la genial “Ratatouille”. Bird ganó el Oscar a la mejor película animada dos veces, por “Ratatouille” y por “Los Increíbles 1”. También fue nominado dos veces para el Oscar al mejor guion original por su trabajo en los libretos de estas mismas películas. En cambio, como director y autor de películas no animadas su carrera ha sido más contrastada. Fue colaborador de Spielberg, pero también estuvo al frente de la desigual “Tomorrowland”.
Al parecer Bird quería una secuela de “Los Increíbles” desde que estrenó esta película en 2004. Pensó con tanto cuidado en qué consistiría dicha continuación que le tomó 14 años hacerla. Su mayor problema para ello fue que, en medio, se produjo el boom del cine de superhéroes, con el cual no quería que su obra se confundiera. «No creo que esa idea (de los superhéroes) se mantenga interesante por mucho tiempo. Para mí, la parte de los superhéroes nunca fue su mayor atractivo (de “los Increíbles”). Fue más la dinámica familiar, y cómo los superhéroes encajan en eso”, explicó Bird antes del estreno. Esta es una buena descripción de la película y del porqué resulta cautivadora.
Para finalizar hay que decir que, tal como se halla la cartelera cinematográfica de Bolivia en este tiempo (invernal aquí, pero estival –y por tanto de grandes estrenos comerciales– en los EEUU), “Los Increíbles 2” es la mejor película en exhibición en las salas nacionales en este momento.