Selecciones, festivales y premios: La cinefilia en el primer año de la peste
1. Hace ya un año que los cines comenzaron a cerrarse. Cuando era apenas marzo, no pocos imaginamos, con ese optimismo de principiante característico de los primeros meses de una peste, que el encierro duraría un poquito más y que, en breve, James Bond y La Mujer Maravilla llegarían a las salas, atrasados pero intactos. Pero como se sabe, esta industria ha sido una de las tantas víctimas económicas de un año de incertidumbres: no solo se cerraron o limitaron las salas, sino que se postergaron los estrenos, se cancelaron los festivales, se suspendieron los rodajes.
2. El de la peste ha sido un año de rarezas. Por ejemplo, y por primera vez en la historia, la película más taquillera del año no fue hollywoodense sino china: Los 800, un exuberante ejercicio de patriotismo digital. Los espartanos son en ella los 800 soldados que se sacrifican en la defensa de Shanghái en 1937 y los persas, los 20.000 japoneses que los sacrifican. Un costoso cliché (copiado de aquí y allá), en la cinta abundan las sentencias sobre el destino, las declaraciones del gran honor que es morir por la patria e interminables espectacularidades generadas por computadora.
3. No es que el cine chino haya descubierto de pronto su vocación de dominio global, cortesía de la pandemia. Esta y otras películas chinas fueron las más taquilleras solo comparativamente: los 460 millones que recaudó Los 800 en el 2020, por ejemplo, se los debe comparar con los 2.800 de Los vengadores en el 2019. Fueron, además, recaudaciones impulsadas por la ausencia de estrenos hollywoodenses y por la apertura general de salas en China –luego de Wuhan–, es decir, fenómenos locales. En promedio, el cine chino obtiene el 90% de su taquilla dentro de China; en promedio, el cine hollywoodense recauda el 70% de sus ingresos fuera de Estados Unidos.
4. Hasta ahora, los intentos globales por volver a salas han fracasado. Habrá que esperar, como con tantas cosas, a la vacuna. Christopher Nolan probó con Tenet, estrenada “mundialmente” en agosto del 2020. Aunque la película hollywoodense de pandemia más exitosa del año, solo logró en taquilla la “modesta” suma de 360 millones (el 85% fuera de Estados Unidos), que parece un montón de plata pero no lo es si se consideran sus costos: 205 millones, sin gastos de publicidad. Quizá su intrincada (y tediosa) narrativa –continuación de las complicaciones temporales de Incepción (2010) e incluso Dunkerque (2017)– sean responsables de este relativo fracaso.
5. Y, sin embargo, nunca habíamos visto tanto cine como durante este año de pandemia. Y hasta de mejores maneras: menos abrumados por el ruido de los grandes estrenos en sala, algo liberados de la ansiedad de “estar al día” –esa clásica afección provinciana–, estos han sido meses de consumos diversos, de mayor alcance temporal, de mejor ambición cinéfila. Porque lo que hizo la pandemia fue solo acelerar cambios que, si tenemos suerte, se demostrarán irremediables: tal vez a partir de ahora las salas serán solo una de las varias formas de acceso al nuevo cine y ni siquiera la principal.
6. En un año normalito, son tres los modos rutinarios de orientarse entre miles de estrenos: los festivales de cine, los premios a “lo mejor del año” y los consensos estadísticos de la crítica profesional. Aunque cada festival, premio y encuesta carga sus propios límites institucionales, nadie ignora sus recomendaciones, así sea para indignarse con ellas.
7. De las fuentes de orientación mencionadas, la menos confiable es, ya se sabe, la de los premios: el Óscar, el Globo de Oro, el César, el Goya, etc., todos ellos reducidos a una nacionalidad o idioma –a pesar de discretos gestos cosmopolitas– y determinados por su supeditación a algún sindicato o gremio. Postergados pero no suspendidos, los premios de este año apuntan a ser virtuales en su ejecución, es decir, personas y locaciones conectadas en vivo por internet. El primero de los “grandes” será el Globo de Oro, retrasado un mes, pero ya programado para este próximo domingo 28 de febrero. La mayoría de las nominadas son películas que nunca pisaron una sala y que se pueden ver en DVD o en plataformas de VOD (video on demand): Netflix, Amazon, Mubi, Hulu, Disney.
8. Los festivales de cine, en cambio, no escogen entre los estrenos del año sino entre lo que se presenta en ellos. La suerte de estos encuentros del jetset del cine ha sido, durante la pandemia, diversa: algunos se cancelaron (el de Cannes el año pasado); otros ensayaron, con éxito, formas semipresenciales (el de Venecia el pasado septiembre) y la mayoría adoptó la plena virtualidad: el de Toronto, el de Sundance hace tres semanas, el de Berlín el próximo marzo. Aunque los ha hecho menos faranduleros (si son las lentejuelas lo que nos atrae en ellos), la virtualidad sin duda también los ha mejorado: el Festival de Sundance alcanzó en su reciente versión virtual de 2021 (una apretada selección de lo mejor de las 14.000 películas recibidas) a tres veces más público que el que convocó in situ el 2020.
9. Las encuestas críticas estuvieron marcadas por las transformaciones –¿democratizantes?– del consumo de cine: no solo tuvimos acceso a más películas sino que, por primera vez en la historia, potencialmente a las mismas (sin importar nuestro lugar de residencia y a precios razonables). Acaso por eso los consensos anuales sean de cierta extraña unanimidad. Por ejemplo, tres películas norteamericanas dirigidas por mujeres se repiten en muchas listas: Tierra de nómadas (Nomadland) de Chloé Zhao (ganadora del Festival de Venecia), Primera vaca de Kelly Reichardt y Nunca Raramente A veces Siempre de Eliza Hittman (ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín del 2020). Dos películas de un director afroamericano, Spike Lee; dos de un afrobritánico, Steve McQueen; y dos del maestro surcoreano Hong Sangsoo figuran en la mayoría de las selecciones. Y del cine latinoamericano, la cinta de consenso es la brasileña Bacurau de Kleber Mendonça y Juliano Dornelles (a veces, se mencionan dos más: la “controversial” distopía Nuevo orden del mexicano Michel Franco y la chilena Ema de Pablo Larraín). Es además claro, por estas listas, que el documental tuvo otro año extraordinario: una decena de los títulos son documentales, entre ellos el magnífico La alcaldía de Frederick Wiseman. Y que, si el 2020 fue un año atroz para la industria norteamericana, fue en cambio un año excepcional para su cine: el 60% de las seleccionadas son cintas estadounidenses.
10. La encuesta periodística más representativa es la que realizó el servicio informativo Indiewire a principios de este año. Los 231 críticos consultados (en los cinco o siete continentes) escogieron estas 10 como las mejores del año:
1. Tierra de nómadas (Nomadland) de Chloé Zhao (Estados Unidos)
2. Nunca Raramente A veces Siempre (Never Rarely Sometimes Always) de Eliza Hittman (Estados Unidos)
3. Primera vaca (First cow) de Kelly Reichardt (Estados Unidos)
4. Lovers Rock de Steve McQueen (Reino Unido)
5. Estoy pensando en terminar esto (I’am thinking of ending things) de Charlie Kaufman (Estados Unidos)
6. Una gran mujer (Beanpole) de Kantemir Balágov (Rusia)
7. Tiempo (Time) de Garrett Bradley (Estados Unidos)
8. Hermanos de armas (Da 5 bloods) de Spike Lee (Estados Unidos)
9. Martin Eden de Pietro Marcello (Italia)
10. Bacurau de Kleber Mendonça y Juliano Dornelles (Brasil)
11. Entre las encuestas un tanto más académicas, la de la revista Sight & Sound (que depende del Instituto Británico de Cine o BFI) es la más respetada. Este año, las listas completas de los 104 críticos participantes se pueden leer en el sitio web de la revista. La selección consensuada es esta:
1. Lovers Rock. Steve McQueen (Reino Unido)
2. Tiempo (Time). Garrett Bradley (Estados Unidos)
3. Primera vaca (First cow). Kelly Reichardt (Estados Unidos)
4. Estoy pensando en terminar esto (I’am thinking of ending things). Charlie Kaufman (Estados Unidos)
5. Saint Maud. Rose Glass (Reino Unido)
6. Dick Johnson está muerto (Dick Johnson is dead). Kerstin Johnson (Estados Unidos)
7. Nunca Raramente A veces Siempre (Never Rarely Sometimes Always). Eliza Hittman (Estados Unidos)
8. Tierra de nómadas (Nomadland). Chloé Zhao (Estados Unidos)
9. Rocks. Sarah Gavron (Reino Unido)
10. Días. Tsai Ming-liang (Taiwan)
11. Nariz sangrante, bolsillos vacíos (Bloody nose, empty pockets). Bill Ross y Turner Ross, (Estados Unidos)
12. Hermanos de armas (Da 5 bloods). Spike Lee (Estados Unidos)
13. Mangrove. Steve McQueen (Reino Unido)
14. La asistente (The assistant). Kitty Green (Estados Unidos)
15. Shirley. Josephine Decker (Estados Unidos)
16. La utopía americana de David Byrne (David Byrne’s American utopia). Spike Lee (Estados Unidos)
17. Bacurau. Kleber Mendonça y Juliano Dornelles (Brasil)
18. La mujer que escapó. Hong Sangsoo (Corea del Sur)
19. Espíritu de lobo (WolfWalkers). Tomm Moore y Ross Stewart (Irlanda)
20. Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire). Miranda July (Estados Unidos)
12. Los editores de la agonizante revista Cahiers du Cinéma (a veces de gustos algo provinciales) escogieron estas:
1. La alcaldía (City hall). Frederick Wiseman (Estados Unidos)
2. La mujer que escapó. Hong Sangsoo (Corea del Sur)
3. Diamantes en bruto (Uncut gems). Ben y Joshua Safdie (Estados Unidos)
4. Malmkrog. Cristi Puiu (Rumania)
5. Las cosas que decimos, las cosas que hacemos (Les choses qu’on dit, les choses qu’on fait). Emmanuel Mouret (Francia)
6. El hotel a orillas del río. Hong Sangsoo (Corea del Sur)
7. Morada en las montañas Fuchun. Gu Xiaogang (China)
8. La sal de las lágrimas (Le sel des larmes). Philippe Garrel
9. Enorme (Énorme). Sophie Letourneur (Francia)
10. La virgen de agosto. Jonás Trueba (España)
13. Una lista más: los críticos principales del periódico New York Times (se dice que los de mayor influencia en lengua inglesa), Manohla Dargis y A.O. Scott, escogieron estas 15:
1. La alcaldía (City hall). Frederick Wiseman (Estados Unidos)
2. Martin Eden. Pietro Marcello (Italia)
3. Primera vaca (First cow). Kelly Reichardt (Estados Unidos)
4. Colectivo. Alexander Nanau (Rumania)
5. Bacurau. Kleber Mendonça y Juliano Dornelles (Brasil)
6. La utopía americana de David Byrne (David Byrne’s American utopia). Spike Lee (Estados Unidos)
7. La película subsecuente de Borat (Borat subsequent moviefilm). Jason Woliner (Reino Unido)
8. La versión de cuarenta años (The forty-year-old version). Radha Blank (Reino Unido)
9. Gunda. Victor Kossakovsky (Noruega)
10. Palm Springs. Max Barbakow (Estados Unidos)
11. Nunca Raramente A veces Siempre (Never Rarely Sometimes Always). Eliza Hittman (Estados Unidos)
12. Lovers Rock. Steve McQueen (Reino Unido)
13. Dick Johnson está muerto (Dick Johnson is dead). Kerstin Johnson (Estados Unidos)
14. Una gran mujer (Beanpole). Kantemir Balágov (Rusia)
15. Soul. Pete Docter (Estados Unidos)