“Un golpe con estilo”
Todavía no ha llegado a nuestras salas, pero pronto llegará a ellas. Y es que el atractivo del filme es indiscutible: en él actúan tres de los más encumbrados “viejitos” del cine actual: Morgan Freeman, que ha llegado a los 80 años, Michael Caine, que tiene 84, y Alan Arkin, de 83, los tres en el papel de miembros de un equipo de… ¡ladrones de banco! Es obvio que se trata de una comedia. Una del subgénero de los “heist films” o películas de “golpes”, la más famosa de las que hemos visto en el lapso último ha sido “Ocean Eleven”. Recordemos que en ella el gancho comercial también operaba por acumulación de nombres de actores famosos.
“Un golpe con estilo” es un remake de la película del mismo nombre que dirigió en 1979 Martín Brest, el realizador de “Perfume de mujer”. Sin embargo, lo que resta de la película original queda en el nombre y en la idea general de la nueva versión, ya que la trama ha sido alterada importantemente. En ambas historias, los tres ancianos deciden asaltar un banco para resolver ciertas carencias urgentes y la comicidad emerge de la brecha existente entre semejante propósito y los recursos físicos con los que, dada su edad, pueden contar para cumplirlo. Pero si en la película de 1979 dos de los protagonistas terminan muriendo y el tercero acaba en prisión, dando el mensaje implícito de que el crimen no paga aunque ya no se espere mucho de él, el filme actual no tiene problemas para dejar que los venerables asaltantes se salgan con la suya y por tanto sea la policía la que muerda el polvo de la derrota. Al fin y al cabo, los bancos son las entidades de las sociedades contemporáneas más odiadas por el público. Y el cine puede servir para expresar este tipo de sentimientos, según ha dicho el guionista de la última versión, Theodore Melfi.
Gracias a las decisiones de Melfi, la película es quizá demasiado “light” como para poder actualizar toda la diversión que, en potencia, promete el planteamiento de la trama y, sobre todo, el estupendo elenco. Es como si, habiendo dos posibilidades de cocinar un animal, se hubiera elegido una muy buena, pero que no lograra realzar el sabor de la carne como lo habría hecho la otra. En resumen: “Un golpe con estilo” deja una cierta sensación de desperdicio.
Un consejo, cuando vayan a hablar de un clásico del cine (más aún referenciando a directores de grandes obras como «Perfume de mujer»). Vean Prudente el dejar algún indicio de lo que se conoce comúnmente como *Spoiler* como consideración para quienes aún no hemos tenido la oportunidad de disfrutar trabajos que merezcan nuestra apreciación para no así tener que dejar de leer una reseña tan abruptamente como me tocó hacerlo en esta oportunidad.