YOU El machismo banalizado
El estreno de la serie de televisión You en Netflix se produjo el anterior año con un éxito relativo. En general se la ha tratado como un producto divertido, con una gran carga irónica,aunque sin ninguna característica verdaderamente memorable. Resulta extraño no tanto porque en su estructura dramática utilice un mecanismo en boga hoy en día; el que podríamos denominar como de “banalización” o “normalización del mal”, sino porque en su temática lleva hasta el límite elementos que en los hechos (en la sensibilidad más que en la razón), cuestionan los fundamentos más importantes de las corrientes feministas actuales.
LECCIONES PARA ANIQUILAR EL “NO ES NO”
Joe es un psicópata que administra una librería, a la que un día cualquiera ingresa la bellísima Beck, una aspirante a escritora llena de inseguridades. Joe queda prendado de inmediato y da comienzo a una serie de acciones que violando las normas más elementales de la dignidad y los derechos individuales tienen como objetivo la conquista amorosa.
Lo primero que hace es seguir y acosar físicamente a la protagonista; averigua su domicilio, los sitios que frecuenta, toma nota de sus amistades, contactos de trabajo etc. A continuación realiza una intervención de sus aparatos electrónicos, celular y computadora, con lo que puede tener conocimiento de todas sus comunicaciones. En un tercer peldaño, comienza a fingir y manipular situaciones para lograr acercarse a su posible pareja y en el cuarto comienza a asesinar a quienes considera que pueden obstaculizar de una manera u otra su objetivo.
Joe entonces es el sumun del machista; brutal y al mismo tiempo refinado. No necesita golpear a la mujer o ejercer violencia psicológica directamente sobre ella, pero si lo hace en forma brutal y sistemática a su entorno.
Vista así la cosa nuestro protagonista se convierte en una suerte de héroe en la aniquilación del slogan más preciado de feminismo contemporáneo. El no para Joe no solamente que no es admisible, sino que consagra su existencia y sus habilidades a destruirlo, a conseguir un sí a cualquier precio.
EL MAL SE JUSTIFICA
No es una novedad, casi desde sus inicios en el cine han existido intentos de subvertir el orden moral establecido, aunque por supuesto la tendencia se ha ido acrecentando con el paso de los años. En los ochenta por ejemplo, un clásico olvidado como Las Brujas de Eastwick (1987) de George Miller, le daba un toque de simpatía y glamour a la perversión progresiva de un grupo de amas de casa.
En los últimos años muchos guionistas parecen haberse puesto el reto de presentar como normales situaciones o actos de manera tradicional podrían calificarse como degradantes y/o desagradables. En algunos casos el camino para llegar a ello ha sido el de estilizar dichas acciones; por ejemplo una serie como Lista de Clientes (2012-2013) tiene como heroína a una ama de casa que se dedica a la prostitución, aunque en su caso la mayor parte de sus “clientes” son atractivos y/o bien intencionados y educados. Sin embargo el modelo para seguir funcionando parece tener que adquirir paulatinamente tonos másrealistas. En Llámame Bruna (2016-2018), serie brasilera de temática similar, el planteamiento es mucho más ambiguo; la protagonista parece conquistar su libertad, pero el ejercicio de la prostitución se presenta de manera realista (ejercicio sexual mecánico, a momentos brutal, etc), de ahí que finalmente sea difícil distinguir si se trata de una crítica reflexiva o de un regodeo morboso.
En Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina (2019-2019) serie destinada al público juvenil, los guionistas tratan de poner pimienta a la trama normalizando casi de pasada situaciones como las orgías juveniles o el derecho de pernada (el demonio tiene derecho a disfrutar de la novia la noche previa al matrimonio).
En el caso de los psicópatas, hace tiempo que la televisión norteamericana se dio modo de convertirlos en héroes: en Dexter (2006-2013) el protagonista satisface su desviación psicológica asesinando a criminales y Hannibal(2013 – 2015), recupera a un personaje clásico (Hannibal el caníbal de El Silencio de Los Inocentes (1991), ubicándolo como colaborador del FBI en la captura de criminales.
Pero el Joe de You, a diferencia de los dos anteriores, no “utiliza” su “desviación” para castigar o capturar a otros malos, lo hace para acosar y manipular a su pareja asesinando personajes que en la racionalidad soninocentes. ¿Cuál es el mecanismo que los realizadores utilizan para logar dicha normalidad?: toda la serie es presentada desde el punto de vista del protagonista, utilizando un recurso clásico y efectivo; la voz en primera persona. De esa manera las victimas pueden ser inocentes, pero resultan antipáticas ante nuestros ojos (que son los ojos de Joe). Beck es manipulada, pero Joe (y nosotros a través de él) está segujro de que es “por su bien”, lo que de seguro coincide con el convencimiento íntimo de la mayor parte de los machistas golpeadores y feminicidas de la realidad.
You es una serie bien estructurada; no realiza grandes proezas narrativas, pero sabe mantener el interés con una alta dosis de ambigüedad; finalmente no queda claro si se trata de una celebración descarada del machismo o un comentario irónico a la preponderancia que ha adquirido el Me Too en estos tiempos. En todo caso llama la atención que dada la actualidad de la temática, no haya tenido mayores repercusiones. Los avances de prensa dicen que se viene una segunda temporada; parece muy improbable que después de la novedad inicial se pueda presentar un producto realmente interesante, aunque está claro que la realidad siempre puede sorprendernos.