El consumo de cine en el mundo después de dos años de pandemia: números
1. La película más taquillera del año 2021 fue Spider-Man: Sin camino a casa. Y lo fue por un gran margen y sin competencias a la vista: 1.775 millones de dólares, obtenidos en los porcentajes acostumbrados del cine transnacional: un 40% en Estados Unidos, un 60% fuera de Estados Unidos.
2. Aunque el 5% de la población de la Tierra, el pueblo estadounidense es el que más contribuye a la taquilla de cualquier película, simplemente por el hecho de que es la población que va más al cine (los estadounidenses son solo superados en su cinefilia por los pocos habitantes de Islandia, que al parecer combaten sus largos y oscuros inviernos yendo al cine).
3. Spider-Man fue el único superhéroe que se sobrepuso a las obstrucciones del segundo año de pandemia. Al resto no le fue bien: Venon reunió “apenas” 500 millones, Eternals 400, Black Widow 380 (suficientes en los tres casos para cubrir el presupuesto de producción, la campaña de publicidad y dejar una modesta ganancia). Aunque estas cifras parezcan exitosas, el horizonte comparativo es el de la década anterior a la peste, periodo en el que al menos 15 películas superaron una taquilla mundial de 1.000 millones y no pocas de 2.000 millones: el 2019, Avengers: Endgame (2.800 millones); el 2018, Avengers: Guerra infinita (2.050 millones), etc.
4. Hubo durante el 2021 (el primero completo en pandemia) otras franquicias con discretas pero innegables razones para celebrar su suerte: Sin tiempo para morir de James Bond (775 millones en taquilla), Rápidos y furiosos 9 (725 millones) o Godzila vs. Kong (470 millones) se recuperaron de desastrosos ingresos de taquilla en Estados Unidos con salvadores buenos ingresos de taquilla fuera de Estados Unidos). Los fracasos, por otra parte, fueron legión: La Matriz, Escuadrón suicida, etc.
5. Sucedió además durante el 2021 algo que no había sucedido antes: seis de las 20 películas más taquilleras del año fueron chinas. Creer que esta nueva presencia anuncia, por fin, fisuras en el monopolio hollywoodense del cine globalizado sería, sin embargo, apurarse sin motivo: esas películas obtuvieron el 100% de su taquilla dentro de China.
6. En el nuevo cine comercial chino se pueden distinguir, por lo visto hasta ahora, dos grandes grupos: a) los melodramas de acción; b) las comedias gruesas. El nacionalismo sentimental informa el primero de estos grupos y explica tal vez el mínimo alcance global de películas como La batalla en el lago Changjin, la segunda película más taquillera del 2021: de sus 902 millones de ingresos solo 300 mil los obtuvo fuera de China. Las comedias chinas están aún menos preparadas para el viaje: Hola, mamá obtuvo en China el 100% de los 822 millones que recaudó.
7. Se suele (o solía) aplicar, un poco misteriosamente, la siguiente fórmula general para determinar el éxito o fracaso de una superproducción hollywoodense: son inversiones sin pérdidas las películas que obtengan en sala 2,5 veces su presupuesto de producción (porque las campañas de promoción cuestan lo mismo y a veces más que las producciones y hay otros gastos y consideraciones, etc.). Pongamos el ejemplo de Duna de Dennis Villaneuve, la única película entre las 20 más taquilleras del 2021 que ha sido objeto de gestos de apreciación de la crítica. Su presupuesto de producción fue de 160 millones, monto que, multiplicado por 2,5, nos da 400 millones, exactamente lo que la película ganó en salas. Lo que, claro, pone a este principio de saga en la cuerda floja: por ahí no habrá más capítulos de Duna.
8. Pero este tipo de cálculos se complica cuando hablamos de películas estrenadas, a la vez, en una plataforma de streaming, como en el caso de Duna. Entre otras razones, porque las audiencias de los streaming son de difícil (o secreta) cuantificación. Se sabe que casi 2 millones de hogares vieron Duna durante su primer fin de semana en la plataforma HBO Max, pero lo que esa cifra significa no se sabe: ¿esa es una buena audiencia?
9. Son dos las plataformas de alcance global: Netflix y AmazonVideo, que aseguran llegar a 190 países. Las excepciones a esta ubicuidad son conocidas: Corea del Norte, por ejemplo. O los lugares en que esa presencia es solo nominal: en teoría, Netflix llega a Cuba, pero subscribirse cuesta casi la mitad del sueldo mensual cubano promedio de 18 dólares.
10. El resto de las plataformas se pueden dividir entre las que llegan a casi todo el mundo, como Apple TV (100 países); las que llegan solo a una parte definida del mundo, como HBO Max y Disney+ (60 países); y, finalmente, las que se establecen en dos o tres países, como Hulu (que, aunque una de las más grandes en términos de producción y derechos, solo existe en Estados Unidos y Japón).
11. ¿Cómo se mide la audiencia de una película o de una serie en una plataforma? Se mide por la cantidad de minutos que la serie o película ha sido vista. La serie original de mayor audiencia del 2021, Lúcifer de Netflix, fue vista 18.300 millones de minutos.
12. Por ahora, la información sobre audiencias en las plataformas de streaming es escasa y confusa. Entre lo poco que se sabe, lo que sabe con certeza es que Netflix es la dominante. De las 15 series originales de mayor audiencia del 2021, 12 fueron de Netflix: Lúcifer, El juego del calamar, El gran pastelero británico, Un lugar para soñar (Virgin River), Bridgerton, You, Cobra Kai, La Corona, Longmire, Outer Banks y El brujo (The Witcher). ¿Las tres restantes?: El cuento de la criada (Hulu), Ted Lasso (Apple TV) y Wanda Vision (Disney+).
13. Los cinco mayores festivales de cine del mundo (Cannes, Venecia y Berlín en Europa; Sundance y Toronto en Norteamérica) han estado improvisando, ya sobre la hora, la modalidad de su perseverancia. Sundance optó por la virtualidad en su reciente versión de enero (en la que el boliviano Alejandro Loayza ganó uno de los premios principales); días después, Berlín ha preferido la presencialidad (10 al 20 de febrero). Cannes será presencial en mayo, Venecia y Toronto también, en septiembre. Y de los mayores premios nacionales, todos –el Óscar, el César, el Bafta, el Goya, etc.– han regresado o regresarán en estos días a las ceremonias de cuerpo presente.
14. En vísperas de una nueva normalidad, el cine sale de dos años de pandemia en un mundo que para él no es el mismo y que, de hecho, es mejor: aunque la asistencia a salas tal vez nunca recupere sus niveles prepandémicos (algo que, en Bolivia, solo afecta a los devotos de los superhéroes), la Internet se ha establecido ya como el nuevo modo de distribución cinematográfica dominante. Y es un modo más global, más barato, más diverso (pues hay plataformas para todos los gustos). Nunca como ahora tuvimos acceso a tantas películas, a tantas series, a tanta música, a tantos libros. ¡Yupi!