Miss Peregrine y los niños peculiares
El director de “Miss Peregrine y los niños peculiares” es Tim Burton, quien en el pasado ha dirigido “Manos de tijeras”, “El extraño mundo de Jack”, una de las trilogías sobre Batman, “El cadáver de la novia”, la última “Charlie y la fábrica de chocolate”, etc.
¿Qué es lo mejor de este director? Su capacidad para crear personajes y ambientes distintos e inconfundibles, una poderosa imaginación visual, un humor que oscila entre el negro y el rosa, en fin, el haber generado un mundo propio que todos los aficionados a las películas podemos reconocer.
¿Qué es lo peor de este director? Que le preocupa poco la solidez de las historias y tiende a filmar tramas predecibles e inverosímiles (dentro de la propia fantasía, claro está).
“Miss Peregrine y los niños peculiares” es completamente Tim Burton, es decir, posee tanto las características buenas como las malas del cine de este peculiar director. La película se basa en un exitoso libro de niños que comenzó como un álbum de fotografías raras, lo que explica por qué la historia es tan débil y los lugares y los personajes tan interesantes.
Los niños “peculiares” son mutantes con súper poderes inútiles, que viven eternamente en “loops” (rizos) de tiempo en los que siempre es el mismo día. Los cuidan unas mujeres más o menos bondadosas que pueden convertirse en aves. La ambición de unos “peculiares” adultos (¿cómo se convirtieron en tales?) pone en riesgo este sistema y aparecen los “huecos”, monstruos que matan niños “peculiares” y les devoran los ojos. Un niño común entra en el juego, en busca de la verdad que hay en las historias de su abuelo… En fin, la historia es a la vez previsible y absurda, pero el resto vale la pena.